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miércoles, 11 de noviembre de 2015

No permitiré que me manipules









No permitiré que me manipules

¿Alguna vez has sido manipulado? Quizás seas consciente de ello o quizás no. La manipulación es algo muy serio que suele pasar inadvertido. Es como una serpiente silenciosa que nos acecha y se acerca sin que nos demos cuenta, hasta que es demasiado tarde.

A lo mejor has sido tú el manipulador, porque es algo que realizamos inconscientemente para conseguir cosas que no logramos alcanzar por otro medio. A pesar de ello, no es la manera correcta. Manipular o dejarnos manipular por los demás no trae más que cosas negativas a nuestra vida.

Hoy serás capaz de identificar a un manipulador, a cómo hacerle frente y, quizás, seas consciente de las veces que tú también has manipulado. ¿Preparado para conocer el mundo de la manipulación?









Expresa cómo te sientes

Para evitar ser manipulado debes decir lo que sientes, expresar todo aquello que te desagrada. Cuando alguien nos critica, en ocasiones nos sentimos vulnerables y no sabemos rebatir las palabras. Todo lo contrario, asumimos que lo que dicen es cierto, ¡hasta dudamos de nosotros mismos! y permitimos que seamos manipulados.

Es necesario que protejas la confianza que tienes en ti mismo. Estar seguro, saber quien eres y no permitir que cualquier palabra haga efecto en ti, será necesario para evitar que te manipulen, que te utilicen como una marioneta. Así que aprende a decir lo que piensas, si no estás de acuerdo ¡suéltalo! Sé claro y conciso.


Asume los errores


Las personas manipuladoras saben perfectamente cómo hacerte sentir culpable y quizás tengan razón. A veces las cosas no nos salen bien, cometemos errores, ¿pero quién no? Lo importante es no avergonzarte por ello, porque es algo totalmente normal y beneficioso.

Tienes que aprender a ver los errores con una mirada diferente. Los errores son positivos. Gracias a ellos aprendemos, avanzamos y logramos cosas que nunca creíamos poder lograr. De los errores se aprende, no permitas que alguien los utilice para hacerte sentir culpable.

Cuando alguien te haga sentir terriblemente culpable por un error, piensa en ello. Asúmelo, acéptalo y si no puedes solucionarlo al menos sabrás que no volverás a cometerlo. ¿Hay que seguir culpándose? En absoluto. Hay que continuar adelante, porque ya he aprendido de mi error.








Eres libre para decir “no”

Uno de los grandes problemas que nos han inculcado desde pequeños es la incapacidad para decir “no”. La palabra “no” tiene connotaciones muy negativas. Parece que nos hace egoístas, desagradecidos, poco compasivos, poco colaboradores. Parece que la palabra “no” está prohibida y por eso nos cuesta tanto expresarla.


Los manipuladores se aprovechan de esto para llevarte a su terreno. Saben que no te negarás, que no mostrarás tu desacuerdo. Harán de ti una marioneta, moverán los hilos que tú no estás preparado para mover. Hasta el momento en que digas “no”. Cuando así sea, tus hilos serán cortados y volverás a ser libre.

La manipulación se alimenta de todos esos elementos negativos que residen en nosotros: la imposibilidad para decir “no”, la falta de confianza en nosotros mismos, la baja autoestima, la culpa que sentimos por cometer errores, etcétera. Entonces, ¿qué podemos hacer?


Para empezar, soluciona todo conflicto interior que resida en ti. Conócete mejor, aprende qué es lo que falla, ¿por qué ver tus errores y no aprender de ellos y seguir adelante? Estamos muy confundidos en la manera de actuar. Nos enseñan a ser muchas veces tan generosos para que luego nos utilicen como mejor les parece a los demás.






En ocasiones, aquello que crees que está mal, aquello que piensas es demasiado egoísta es lo correcto. Aprende a quererte, a pensar un poco en ti. No todo es dar, dar y dar. En ocasiones, debemos decir “no”, en ciertos momentos es necesario ponerse firme, dar media vuelta y abandonar a esa persona que nos está manipulando.


Expresa tu opinión y no permitas que otros hablen por ti. No puedes permitirte esto, ser la marioneta de los demás no es ser feliz. Piensa que tú mismo estás permitiendo esta situación. Cambia, habla con personas que te puedan ayudar a ver la otra cara de la realidad. Confía en ti y dile “no” a la manipulación. Hoy es el día de ser libre.



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