Cómo evitar que la televisión te dé dolor de cabeza

Cómo evitar que la televisión te dé dolor de cabeza

Cómo evitar que la televisión te dé dolor de cabeza

Cada vez son más los estudios que resaltan la idea de que el excesivo tiempo que en muchas ocasiones pasamos delante de pantallas y televisores es la fuente de algunos problemas de salud, entre ellos las molestas jaquecas. De hecho, de una forma específica, ciertas investigaciones han desvelado que aquellas mujeres que ven mucho la televisión o pasan demasiado tiempo delante de la pantalla ya sea jugando a videojuegos o utilizando internet poseen un mayor riesgo a desarrollar patologías como dolencias en la espalda o dolores de cabeza crónicos.

La fatiga visual como causa principal de dolores de cabeza

La fatiga en los órganos de la vista no resulta una enfermedad en sí misma, de hecho se trata de una dolencia muy leve pero que, sin embargo, puede desencadenar la generación de patologías mucho más severas. Uno de los factores principales que origina la fatiga visual es, precisamente, el hecho de pasar muchas horas ininterrumpidas con la mirada fija en una pantalla de televisión. Junto a los dolores de cabeza, podemos presentar síntomas como ojos irritados, visión borrosa, dolor en la zona cervical o dorsal, sensibilidad a la luz, dificultad para enfocar o sequedad en los ojos.

Esta sintomatología puede verse potenciada y agravada si tenemos la costumbre de ver la televisión desde una distancia inadecuada. Si nos situamos muy cerca del aparato, nuestros ojos tenderán a parpadear menos de los necesario lo que, en definitiva, generará picazón, cansancio, sequedad y ardor en los órganos de la visión. En última instancia, todos estos síntomas pueden provocar fuertes dolores de cabeza que nos inhabiliten para nuestras tareas rutinarias durante horas.

Hay algunos consejos de carácter general que pueden seguirse para adquirir unos hábitos saludables a la hora de ver la televisión: dependiendo del tamaño en pulgadas de la pantalla, la distancia mínima ha de oscilar entre los setenta centímetros (20 pulgadas) y los dos metros (50 pulgadas), debemos procurar limpiar el televisor regularmente de cara a evitar que la acumulación de polvo además de la aparición de manchas reduzcan el contraste y produzcan brillos o reflejos. También tendremos que configurar adecuadamente el brillo para minimizar molestias en los ojos que puedan derivar en cefaleas.